CHEESECAKE DE CHOCOLATE BLANCO Y FRUTOS ROJOS

    Aquí teneis la receta de uno de mis Cheesecakes favoritos. Soy adicta a  este postre, me encanta en todas sus versiones. 

 

    Mas adelante publicare versiones de las que mas hago. El de Oreo suele triunfar entre los comensales, sobre todo entre los peques. El  de lima también gusta mucho porque resulta muy ligero y refrescante. Aunque para mi el American Cheesecake es el mejor de todos....... me encanta!!!!!!!

 

    Decidi publicar en primer lugar este, porque creo que la combinacion del chocolate blanco con los frutos rojos es mágica. El sabor dulce con el sabor acido de los frutos rojos es ideal.

 

    No hay nadie que la haya probado y que no le guste. De verdad es........ ESPECTACULAR!!!!!!!

    Si os animais a hacer esta receta, aquí os dejo unos cuantos consejos.

    Espero que os faciliten el trabajo ya que el cheesecake a la hora de hornearlo es cuando nos entran todos los miedos...... Estara hecho...... Habra cuajado...... Se me agrietara cuando se enfrie..... Espero que esto os ayude.

  Una costumbre que tengo  cuando horneo Cheesecake, es llenar de agua la bandeja del horno y poner el molde encima de la rejilla. De esta manera producimos un vapor de agua y una humedad que hace que sea un ambiente perfecto para la cocción de este postre.

    El molde que yo he utilizado es de 22 cm de diámetro. Si lo utilizamos cm arriba, cm abajo no tendremos ningún problema. Lo que no aconsejo es que sea mucho mas pequeño de lo que indico porque corremos el riesgo que no se hornee bien y tendríamos que aumentar el tiempo de horneado. Por otro lado si el molde es demasiado grande, nos quedaría demasiado fino y también tendríamos que corregir el tiempo de horneado.

    Un consejo respecto a los frutos rojos es que cuando los laveis, los dejéis secar completamente. Ponerlos encima de un paño de algodón o  de papel de cocina para que absorba por completo el agua. Esto es implescindible porque si no empezarían a soltar agua encima del Cheesecake y la confitura.

    Las galletas que utilice para la base son Digestive con avena. Podeis utilizar las que tengáis por casa, cualquiera le iria bien. Una vez la hice con galletas Chiquilin y quedo buenísimo el suave toque a coco que le dio a la base.

    No sobre batir la masa porque no nos interesa que coja aire la mezcla. Asi a la hora de hornear, no se harán burbujas. Necesitamos que tenga una textura cremosa.

    Otro consejo que os doy es que cuando lo saquemos del horno, pasarle in cuchillito afilado alrededor del Cheesecake para que se despeque el borde de la tarta del molde. Asi evitaremos que cuando se enfrie le salgan grietas a la superficie.

    Ah!!!!  Y muy importante. Que el molde sea de base  desmontable...... Si no tendréis seria dificultades para desmoldarlo.

 

 

    INGREDIENTES:

• 350gr de galletas Digestive
• 120gr de mantequilla
• 1/2 cucharadita de canela en polvo
• 450gr de queso de untar
• 350gr de chocolate blanco
• 250gr de nata de montar
• 160gr de azúcar
• 3 huevos M
• 1 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
• Mermelada de frutos rojos, frambuesa o fresas.
• Frutos rojos frescos.

    Triturar la mantequilla fría y cortada en daditos junto a las galletas y la canela en polvo.

    Cubrir la base de nuestro molde con esta masa. Nos podemos ayudar con el culo de un vaso de cristal para que quede bien prensado e uniforme. Introducir en la nevera mientras confeccionamos la receta.

    Llenar la bandeja del horno con agua y la rejilla encima. No hace falta llenar hasta el borde.

    Precalentamos el horno a 160º.

    Fundimos el chocolate blanco junto a la nata de montar. Se puede hacer tanto al Baño Maria como al microondas.

    Cuando este el chocolate fundido completamente y tengamos una crema homogénea, apartamos y reservamos mientras se templa.

    Batimos el queso de untar junto al azúcar, hasta que este integrado.

    Añadir los huevos uno a uno, y dejar de batir en cuanto veamos la mezcla homogénea.

    Agregar la esencia de vainilla.

    Incorporar la mezcla del chocolate blanco y la nata. Este paso, mejor hacerlo a mano para no añadirle aire a la masa.

    Sacamos el molde de la nevera y lo llenamos con la masa.

    Introducir en el horno durante unos 90 minutos.

    Como siempre dependerá de cada horno. Cuando pase el tiempo pinchar con una brocheta y si sale limpia, con apenas algún grumo. En el caso contrario, hay que ir programando de 10 en 10 minutos hata que este cuajado.

    Apagamos el horno y lo dejamos enfriar dentro con la puerta abierta.

    Una vez el horno frio, sacarlo y dejar que se enfrie por completo antes de meterlo en la nevera.

    Lo dejaremos al menos unas doce horas refrigerándose para que termine de cuajarse. Si lo haceis durante el dia, lo mas aconsejable es dejarlo toda la noche en la nevera.

    Al dia siguiente, sacar de nuestro molde desmontable y cubrir la superficie con mermelada de frutos rojos, frambuesa o fresas...... La que tengamos mas a mano.

    Para acabar, decoramos con los frutos rojos encima.

 

    Yo consegui de varios tipos....... Fresas del Maresme, frambuesas, moras y arandanos. Pero si no podeis encontrar tan variados, adornar con los que encontréis.

 

    Este postre se puede comer tal cual o acompañado con un poco de nata montada.

    Espero que esta receta os resulte fácil a la hora de elaborarla. Creo que no me dejo nada.

    Igualmente, como digo siempre, cualquier duda aquí me teneis.

    CHAO!!!!!